sábado, 2 de noviembre de 2013
Cómo tratar la depresión en el trabajo
La relación entre depresión y trabajo
Existe una relación cada vez más palpable entre la depresión y la vida laboral. Por más que el trabajo no sea la causa principal de este estado, está claro que es un gran potenciador del mismo. Muchas cuestiones que conciernen al ámbito laboral están ligadas a la depresión, como la inseguridad en el empleo, el estrés, el agotamiento diario o las frustraciones profesionales.
Podemos, en parte, superar este agotamiento mental y físico que producen la sobrecarga de funciones y exigencias laborales.
Cómo evitar la depresión laboral
En primer lugar, intentaremos relajarnos para no terminar en una depresión profunda. Debemos tratar de tomarnos la vida de un modo más relajado, y pensar si el ritmo que llevamos realmente merece la pena. Podemos comenzar por tomarnos el tiempo que necesitemos para actividades diarias como desayunar, almorzar y cenar tranquilamente y de un modo más sano.
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martes, 29 de octubre de 2013
Claves para manejar la depresión en el ámbito laboral: Día Europeo de la Depresión
Esta semana se ha celebrado el Día Europeo de la Depresión, fecha elegida por la European Depression Association (EDA) con el objetivo de realizar un llamamiento internacional sobre la necesidad de una mayor sensibilización de esta patología y de promoción de los recursos necesarios para poder hacer frente a la importante carga asistencial que supone esta enfermedad dentro de los sistemas públicos de sanidad europeos.
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Sufrir una depresión sigue siendo tabú en el trabajo, estudio de la Asociación Europea de Depresión
Recientemente, la Asociación Europea de Depresión (The European Depression Association, EDA), ha publicado un estudio sobre el Impacto de la Depresión en el trabajo en Europa (Impact of depression at work in Europe audit, IDEA) que aporta datos de siete países europeos (España, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Turquía y Dinamarca).
Este estudio fue llevado a cabo por Ipsos MORI, que entrevistó, vía Internet, a más de 7.000 trabajadores y directivos con edades comprendidas entre 16 y 64 años.
Según los resultados obtenidos en la encuesta, casi el 20% de los entrevistados habían sido diagnosticados de depresión en algún momento de su vida, de los cuales sólo el 51% tuvo algún día libre o de baja laboral por este problema, siendo el porcentaje más bajo el de Turquía con tan sólo el 25%. Los españoles que llegan a coger días o baja para recuperarse, se toman como media 30,6 días, por debajo de la mayoría de los demás países.
Si se tienen cuenta los datos de las más de 5.500 personas que no han sufrido una depresión, sólo un 35% de los españoles se lo diría a sus superiores en el caso de padecerla, siendo Dinamarca el país que más abiertamente hablaría de ello con sus jefes, con un porcentaje del 63%.
Teniendo en cuenta las aportaciones del estudio IDEA, en la mayoría de los países, todavía es un tabú la vivencia de una enfermedad mental, tanto para las personas que la han tenido como para las que no. Las 3 razones que aluden los encuestados con más frecuencia, para justificar ese hermetismo, son: la creencia de que es algo privado sobre lo que no quieren hablar (49%), el miedo a perder el empleo (30%) y la suposición de que no van a ser entendidos (30%).
Qué es la depresión?
Aquellos que no han sufrido una depresión no saben realmente en que consiste esta enfermedad. Todos podemos sentirnos hartos, abatidos o tristes en algún momento de nuestras vidas, especialmente tras acontecimientos muy estresantes como el fallecimiento de un ser querido. Generalmente, este tipo de tristeza suele ser pasajera aunque, en ocasiones, puede persistir o ser desproporcionada en relación con el suceso que la desencadena. Otras veces, la infelicidad surge sin causa aparente. La depresión que persiste en el tiempo, que es grave, o que empieza a dominar todos los aspectos de la vida diaria es una enfermedad, y aquellas personas afectadas por la misma pueden beneficiarse de la ayuda de profesionales capacitados.
La presencia de ciertos síntomas característicos puede alertarnos de que alguien cercano a nosotros está sufriendo una depresión que requiere de ayuda extra. Dichos síntomas son:
La presencia de tristeza que no cambia según las circunstacias.
El llanto sin razón aparente.
La presencia de ansiedad, preocupación, irritabilidad o tensión.
Una pérdida de apetito con pérdida de peso.
El cansancio y la pérdida de motivación.
La pérdida de interés en la actividades normales de la vida diaria.
La incapacidad para concentrarse y los olvidos frecuentes.
La presencia de pensamientos de autodesprecio y desesperanza.
Los efectos de la depresión sobre el trabajo
Aquellas personas que sufren una depresión se comportan de una forma no habitual en muchos aspectos de su vida, tanto en casa como en el trabajo. Algunos cambios que pueden llegar a ser particularmente evidentes para los compañeros de trabajo o para sus jefes son:
La lentitud y los errores frecuentes en el trabajo.
Dificultades en la concentración con olvidos frecuentes.
Un inadecuado cumplimiento horario.
Una mayor frecuencia de ausencias injustificadas o de abandono del puesto de trabajo por enfermad.
Frecuentes discusiones y enfrentamientos con los compañeros de trabajo.
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